Mi juguete favorito

Antes de nada lo prometido, que es deuda dicen.
La encuesta sobre la conveniencia o no de mostrar la goma de los calzoncillos, slips o boxers quedó de la siguiente forma:

Admisible hasta los 20 años: 6%
Hasta los 30: 12 %
Nunca es tolerable: 34%
Ya estás enseñando la de tus CK: 32%
Vete a dormirla anda: 15%

Según estos resultados yo no debería enseñar semejante cosa, pero como quiera que ya avisé que no sería vinculante, me veo en el doloroso deber de proceder a tan impúdica exhibición.
¿Cual es el problema? si recuerdan toda esta historia tiene su origen en un post en el que, de manera involuntaria, mostraba esta intima parte de la vestimenta masculina.
Pero claro ahora tendrá que ser intencionadamente y la idea de fotografiarme a mi mismo de esa guisa me produce una especie de risa floja que no se interpretar muy bien, ¿será vergüenza, sentido del ridículo?, no lo se, lo cierto es que siempre he estado tan escaso de lo primero como sobrado de lo segundo.
La solución a este enigma en breve.

Pero ya que estamos con estas interioridades yo quería hablarles de mi nuevo amor. Si, lo confieso, estoy perdidamente enamorado. La destinataria de mis desvelos trabaja en Knickerpicker, una tienda de ropa interior on line, de momento solo femenina, que ofrece la particularidad de que tres modelos de diferentes medidas, muestran las prendas previamente seleccionadas, girando y andando adelante y atrás a voluntad del espectador. Una gozada de cyberjueguecito.
¿A que no adivinan cual de las tres modelos es la dueña de mi corazón?.
Por cierto la web incluye recomendaciones para los caballeros a la hora de elegir ropa interior para sus amigas, novias o esposas. Personalmente nunca he regalado este tipo de prendas, si las conoces de antemano ¿que queda del factor sorpresa?.
Otro día hablaré de mis preferencias en este campo que, me temo, no son tampoco demasiado comunes.