Pues resulta que personas muy amables me han recordado ciertos compromisos publicitarios previamente adquiridos que se reactivan con la llegada de la primavera, y que hacen conveniente, cuando no necesario, el abandono de mi secular pereza y el deshielo de este desvencijado blog.
Según parece, y pese a su largo estado de hivernación, un nutrido grupo de fieles humanoides sigue entrando por aquí a menudo, cosa esta que me resulta absolutamente incompresible.
Lo poco que tengo que decir ya lo hago en Facebook y/o Twitter pero me aseguran que no es lo mismo, además de no poder colocar los pertinentes reclamos en dichas redes.
En fin ellos sabrán, solo puedo prometer sangre, sudor y lágrimas.
Un desastre garantizado, vaya.
6 comentarios:
Wow! menudo cambio. Bss
........
B.
C.
Te noto muy lejos, Bag.... aquí en otros lugares virtuales, no estás... en que andas metido?
Besos
pronto noticias nim. besos.
Vaya...
Zepequeña.
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