21/2/10

The person you love is 72.8% water.



Aun no sé si no debí salir o no debí regresar.
Este tiempo de perros, perros sarnosos y llenos de pulgas se entiende, me está afectando más de lo que estoy dispuesto a reconocerme.
Aprovechando el rayito de sol de ayer a mediodía, oh espejo ilusorio, y después de meses enterrado en vida, osea en Facebook, salimos unos cuantos cual vitorinos en Sanfermín dispuestos a embestir a cualquier cosa con faldas que se pusiera a tiro.
Con tal de pisar la calle sin paraguas estaba dispuesto a soportar las llantinas de mis últimos amigos divorciados y entrar en todos los nuevos garitos inaugurados, que parece mentira que a nadie se le pueda ocurrir abrir un antro en medio del diluvio universal.
A comer.
Un italiano nuevo. Un restaurante se entiende.
Estoy yo muy por Italia ultimamente.
Le preguntaba a una amiga italiana, culta, moderna y sofisticada, como era posible que en la cuna de Rafael Sanzio, de Gabrielle D´Annunzio y de Nerón podía gobernar un cacho de carne injertado.
Argumentos me dió de tal calibre que casi me convence, pero esa es otra historia.
Lo cierto es que a lo largo de mi fluctuante vida he ido cambiando de predilecciones geográfico-culturales como de camiseta.
Más o menos este es el orden de mi inefable amor por lo extranjero:

Francia: Existencialismo pre-adolescente, Moda, Françoise Hardy y Dubonet con hielo.
Usa: Velvet Underground, Interview, Studio 54, Ramones, Surf.
Inglaterra: Punk, Post-Punk, Industrial Music, Cottages, Bond y Aston Martin.
Alemania: Lenni Reinfesthal, Electrónica, Kraftwerk, Bauhaus.
Japón: Japanoise, Weird TV, Niongo, Zen, Casiotone, Yellow Magic Orchestra.
(el sushi no, el sushi es una puta mierda).

Pues bien me da que ahora toca Italia, amor al que mi gusto por la pasta no es ajeno, y el cine, y la música, Vespas, Lambrettas, la rotunda, rubicunda exuberancia de las Loren, Cardinale, Bosé, Lollobrigida.
Y por encima de todo el increíble talento, enloquecido y genial de Celentano.
No se pierdan ni un gesto del maestro en este video antológico con la gran Mina.

Y corto que me está entrando un hambre pantagruélica.
La verdad es que este post quería ser una crónica de una noche enloquecida pasada por agua, pero me he perdido por la Toscana.

Luego sigo si acaso.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hai sentito "Il ragazzo della via Glück"?

Te la raccomando!

Besitos

Ángela dijo...

A mí me encanta el sushi, i´m sorry. Bss

CB dijo...

il ragazzo es grandiosa !!!
mi favorita junto con azzurro.

nimenos dijo...

De todas esas predilecciones pasadas quedó poso, eso seguro... se nota....

A mi sólo me gusta el sushi en Japón, o hecho por verdaderos japoneses, en su defecto.

Un nuevo italiano... si es de los buenos es algo grande... y si se acaba el reinado del Portofino, pues casi que mejor....


Sobre la elección musical de hoy no tengo tachas, adoro a Mina....

Besos césar

alma dijo...

Te invito a un italiano... aunque llueva ;)

Muacckkk!!

Mediaservic dijo...

Comparto su gusto por lo italiano... de los años 50 - 60, en la Italia de hoy no encuentro nada estimulante.
Mis experiencias con el sushi tampoco han sido muy agradables.
bssss.

Anónimo dijo...

mmmmh de que me suena a mi ese video?

Belén

CB dijo...

a.morgan, seguramente con el sushi no he tenido demasiada suerte.

minemos, es de los buenos, mina grandisima !!!

alma, eso está hecho !!!

anna, pues es verdad, todo lo que me gusta de italia es de esa época, no dejo de pensar y en cuanto a cultura pop no encuentro nada interesante... alguna sugerencia?

belén, creo que ya lo puse en facebook, puede ser?.
niña, el sábado fue un día enloquecido de verdad :(

justbecausefashion dijo...

gracias por pasarte!!!

gloria

xxx G&L

Anónimo dijo...

Te equivocas, la que lo puse fuí yo... y me comentaste.

Es bonito marcar tendencias.

Belén

Anónimo dijo...

memorias de un salmonete